sábado, 13 de diciembre de 2014

Trance Bachata


Esta es la historia de Rey, a quien conocí después de masturbarme en el baño del Vidy’s. Estaba allí, mirando a lo lejos en el tedio tropical del San Juan que se derrumba sobre mí. Se toma una cerveza, fría, bañada en rocío que sucumbe ante los desfases climáticos cual gringo que se baja y se derrite en las compuertas de las Llegadas del Luis Muñoz Marín. Rey la disfruta, a destiempo. Algo quiere contar. Y yo, que nací con la enfermedad de la coquetería casi de manera congénita, me le siento al lado y lo saludo con voz de ultratumba, para que sienta un poco de mi hombría.

      -Saludos. Hace calor, ¿verdad? – Lanzo en mi pequeña dosis de labia caribeña, única en su tipo.

Rey no contesta. Me mira y parece que no necesita compañía. Por lo tanto, me alejo y ordeno una cerveza para mí. La más barata, porque la cosa está mala. Él no se mueve. Pero ha seguido mis pasos y, con su mirada que abre mundos a abismos del alma que arrebatan la tranquilidad, me trae de vuelta hacia él. Se da otro sorbo de su fría. Abro la mía y le sigo la jugada.

      -Oye, Sandrita – grito con toda la barriada saliéndose a través de mis cuerdas vocales. – Ponme la bachata de Antony Santos que me gusta. Deja ver si me quedan cincuenta chavos–.

Rey no habla. Me desespera. Agito su lata a ver cuánto le queda. No queda casi nada. Hago el aguaje de buscar un dólar entre los bolsillos raídos. No creo que pueda complacerlo. La de él vale una peseta más y me descuadrará el presupuesto de las 24 horas. Vuelve y me mira fijamente. Permanece lelo, pero lanza la primera munición: sonríe. Su risueño semblante hace el juego perfecto entre cabellera medio larga y ondulada por el molde de una almohada a la que le imagino el olor. Todo se combina con una barba tímida, rala, que se siente suave, grácil, cordial y cortés al que la toque y hasta para quien la mira. Rey enamora, sin hablar, en vaivén de ojos, con sonrisa jovial que te suaviza las tensiones de una mañana de lunes.

Empieza mi bachata, al fondo, y hace juego perfecto para desbaratarme la angustia de la rutina que todo lo maltrata. Vuelo instantáneamente. De pronto, Rey está en mi boca y yo le paseo los contornos sobre la mesa adornada con residuos de cerveza. Le sostengo los cabellos como nadando sin saber nadar. Le miro a los ojos y quedo sumergido en silencios de otros tiempos. Le acaricio el pecho, su espalda, su cuello y su rostro como si se concretara el éxodo de mi cuerpo en el suyo, que es todo pasiones contenidas, que es todo sonrisas mañaneras bajo sábanas que huelen a futuros prometedores. Rey responde, sin malicia. Rey me lame, sin razón. Bajo, subo, abro la bragueta de su pantalón corto. Saco, saboreo, chupo, no resisto.

El punteo de la primera guitarra me carcome los sentidos. El mambo está en pleno apogeo. El coro llora en hecatombe de voces y yo sufro en trance cadencioso. Rey me abriga y me rindo. Me arrodillo y me persono dentro de sí. He alcanzado la bendita plenitud.

Ahora, la bachata cae en un abismo de almas que no me escuchan. Los acordes finales tocan lo que queda de mi cuerpo. La amargura hecha cebada se agudiza en cada papila. Un grito me despoja del conjuro.

       -Rey, ¿estás bien, mi pana? – Le pregunta el regordete que todas las noches me patea sin pensarlo dos veces. 

Él le contesta mientras, lentamente, empuja mi cuerpo hacia la otra esquina de la mesa. Lo veo partir, pero, al fin, hablando. Compartiendo, mientras asiente repetidas veces con la cabeza, lo bien que le va en el semestre. Yo, me levanto, y me acomodo bien la bolsa de basura que carga mis tres piezas de ropa. Me arreglo el semblante con una servilleta pasada por sudores de una lata, y acomodo el vaso plástico con el menudo en el bolsillo del lateral izquierdo de mi abrigo raído.

Me dispongo a salir derrotado. Como siempre. Pero, de pronto, me lanzan una segunda munición. Rey extiende su mano sobre un pequeño grupo de amigos recién formado y me regala cincuenta centavos. A falta de amor, me ayuda con la limosna. A falta de caricias, me despido entre sonrisa y risas y vuelvo a sentarme en la esquina habitual, desde la que siempre escucho la bachata que me adormila, mientras imagino un lugar en el que pueda volver a ser feliz sin la necesidad de soñarlo todo. 

Por: Wilfredo Burgos Matos

sábado, 6 de diciembre de 2014

Río Piedras: eje de la vida


San Agustín
Jugaba en el patio de la casa de mis abuelos, en la Extensión San Agustín. Mi abuelo instaló unos columpios en el patio como regalo de navidad. En esos tiempos las mariposas amarillas se paseaban entre  los arbustos mientras yo intentaba cogerlas.

viernes, 5 de diciembre de 2014

La actividad y la actitud: las claves para el jubilado

Para Víctor Emilio López Tosado, profesor jubilado de la Universidad de Puerto Rico, el retiro ha sido una ventana para reinventarse y hacer cosas que disfruta. Conoce cómo esta etapa y la pasión por enseñar han convergido en la vida del distinguido educador.


El béisbol: una oferta académico-deportiva en el siglo XXI

El béisbol, uno de los deportes más populares en Puerto Rico, cuenta hoy con más salidas para los jóvenes estudiantes, ofreciéndoles la oportunidad de desarrollarse atlética y académicamente. La finalidad de las instituciones es preparar a los estudiantes para las ligas profesionales y para la universidad.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Río Piedras

“Estoy orgulloso de que entraras a mi alma mater”,
Dijo mi abuela cuando la llamé para darle la noticia.  Colgué esa llamada la noche antes de empezar las clases, y me acosté.  Me levanté a a las cinco de la mañana para coger una jodía clase a las siete, en DMN. Que sé yo quién es DMN…de camino iba ‘enfurifollao’ de emoción.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Festival de la Palabra desde adentro

El Festival de la Palabra, uno de los diversos festines que se celebran en Puerto Rico, ha creado un espacio de cultura literaria que se extiende de lo nacional a lo internacional. Este evento satisfizo una necesidad de exponer internacionalmente nuestra cultura literaria. Vea esta celebración, desde adentro.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Fernando Picó: "con la lectura se humaniza"

Fernando Picó, el historiador, sacerdote jesuita, humanista y profesor de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras habla sobre su desempeño como educador en el anexo 292 de la Cárcel Regional de Bayamón bajo el desaparecido programa, Confinados Universitarios.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Entre la poesía y la docencia

Servando Echeandía, distinguido poeta y profesor universitario, habla sobre sus místicas experiencias en la poesía. Sin tapujos, el autor de Variaciones, habla sobre la incertidumbre que vive a diario, debido a sus complicaciones de salud. Descubre cómo vive amparándose en el arte de las letras.

domingo, 16 de noviembre de 2014

El dilema del béisbol ‘post-juvenil’
en Puerto Rico

Al llegar a la univiersidad, son muchos los obstáculos a los que se enfrentan los atletas. Tal es el caso de Javier González, beisbolita y gallito que, entre los estudios y su pasión por el béisbol, hace malabares para sobrevivir en el deporte y la academia.



Ley, Sueños y Deleite





Ley, Sueños y Deleite,
a todo lo que aspiramos,
a todo lo que avanzamos.
Nuestros vivos ejemplares
que desatan pasiones, iras y alfanjazos.

La ley nos rije,
en ocasiones infringe,
de modo que complace al igual que exige.
Igual despoja como confiere,
ídem sana así como inmola.
Pero sabes que está,
sin importar tiempo ni hora,
solo está porque es propia domadora.

"Los sueños, que sueños son",
estigmatizan nuestro raciocinio,
son tal un homicidio a nuestra franqueza,
dan furor o refulgencia
o tal vez el tono lúgubre de nuestra vivencia.
Pueden ser y no ser,
regocijar o atribular,
pero sin soñar, ¿qué seríamos?
Solo una posesión más,
un cuerpo y una mente, mas ninguna finalidad.

El deleite, ¿cómo nos deleita?
De lo más simple o mentecato,
a lo más denso y enrevesado.
Se complementa en el prado,
cual sea el brebaje,
hace ver el paisaje a gusto y manera,
lo imposible bien factible,
la utopía sin escapar del orbe.
Los pigmentos estrepitosos,
y los susurros muy vistosos.

Colgando estamos desde el umbral,
y sabemos el albor mas no el final.
Todo gira entorno a "somos",
nunca a "cavilamos",
y al tener un colofón en esta vida,
todo fue si hubo leyes, sueños y deleites. 

Por: Cristian M. Arroyo Santiago
@cmas_arroyo

sábado, 15 de noviembre de 2014

La Universidad frente a la estudiante de escasos recursos


Hemos visto en la Universidad un incremento de estudiantes que han montado sus propios negocios de comida para obtener ingresos económicos y poder sobrevivir. Y es que la crisis que afecta al País no solo ataca a la clase adulta trabajadora, sino también a los estudiantes, quienes se las han ingeniado para conseguir dinero y subsistir, mientras tratan de alcanzar su título universitario.

Lamentablemente, en la Universidad no existen estadísticas que midan la población con escasos recursos, ya que la Beca Pell no garantiza este perfil, pues se basa en varios criterios que no son exclusivos de los ingresos económicos.

Según datos del portal web Universia, alrededor del 67 por ciento de los estudiantes trabajan mientras realizan su carrera de bachillerato y el 71 por ciento ha trabajado en sus primeros tres años universitarios. Otras estadísticas que ofrece la página cibernética afirman que el 39 por ciento obtuvo su primer empleo entre las edades de 18 y 20 años. Sin embargo, lo más alarmante ha resultado ser que el 33 por ciento de los encuestados obtuvieron su primera experiencia laboral antes de los 17 años. Además, el 61 por ciento de los estudiantes, trabajan realizando labores que no guardan relación con lo que estudian. En esta encuesta participaron nueve países, entre ellos: Argentina, Brasil, España, México y Puerto Rico. 

El decano auxiliar de Servicios al Estudiante del Recinto de Río Piedras, Ángel Villafañe Santiago, aseguró que hay un compromiso de agilizar y ajustar los procesos a las necesidades de los estudiantes de escasos recursos en esta nueva generación. Además, detalló que los manuales de procedimiento, la mecanización de los ofrecimientos vía Internet y la reestructuración de los servicios para: la Red de Cuido y Laboratorio de Infantes, Programa de Residencias Estudiantiles, Servicios Médicos, Oficina para Personas con Impedimentos (OAPI), Organizaciones Estudiantiles y Asistencia Económica, podrían comenzar a funcionar muy pronto (al menos el de Asistencia Económica). 

El decano auxiliar afirmó que cada estudiante recibe una orientación en su primer año universitario. "Yo no puedo echarle culpas a nadie", dijo Villafañe, "usted entra a la página del Decanato de Estudiantes y están todos los servicios [...] depende del estudiante ... muchas veces, cuando tiene la necesidad es que dice: '¿dónde consigo esto?', pero ya previamente se le ha dado [la información]". Villafañe concluyó que todos los servicios se han agilizado, que las filas han bajado drásticamente en los meses en los cuales no hay revisiones, solicitudes o reembolsos de becas y fuera de las fechas límites para alguna transacción. También, resaltó que los 18 espacios (para todos los estudiantes del Recinto de Río Piedras) en el cuido de niños están llenos y se les está brindando un buen servicio. 


Por otro lado, Mikael Rosa, portavoz del Frente Estudiantil por una Educación Pública Accesible y de Calidad (FEEPAC), denunció que la situación de los estudiantes que necesitan trabajar para subsistir "es producto de un modelo económico del País, reproducido en la UPR, que lleva a la sobrevivencia y la dependencia. Precisamente por eso es necesario el cuestionamiento por parte de los estudiantes al sistema vigente, a la vez que se plantean contrapropuestas a las medidas tradicionales que atentan contra la accesibilidad y calidad de nuestra educación".

¿Estudiar o trabajar?: Difícil la vida de los jóvenes universitarios


Con su rubia melena despeinada, unos pantalones cortos, una camisa de cuadros amarrada a la cintura, una sonrisa un tanto tímida y una mirada que refleja cansancio, Vilmarie Cartagena narra su ardua rutina cotidiana. A la vez que estudia a tiempo completo en la Universidad de Puerto Rico de Río Piedras (UPR-RP), trata de comenzar su propio negocio de comida para poder sobrevivir en la ciudad. 

Sin ayudas económicas por parte del gobierno y viviendo en un pueblo lejano al suyo, Vilmarie, ha tenido que madurar a razón de dificultades. Tuvo que renunciar a su antiguo empleo, ya que era explotador laborar de cuatro de la tarde a dos de la mañana. Y ahora se dispone a lanzar su propio negocio de comida en la universidad, con la esperanza de que sea exitoso.

"Trabajo los siete días de la semana, no veo casi nunca a mi familia y bajo solo una vez al mes a mi pueblo [Cayey], casi siempre los domingos, a las siete de la noche, para volver el lunes temprano a trabajar", contó la estudiante, que pertenece al programa de bachillerato en Artes y Humanidades con una segunda concentración en Historia del Arte. 

"Solo tengo $30, hasta el domingo ... y los tengo desde el martes", dijo la estudiante con la voz un tanto apenada. La universitaria, quien no recibe beca, nos confesó su escaso presupuesto un jueves. Su apretada agenda de estudio y trabajo comienza los lunes a las diez de la mañana, con su primera clase, hasta la una de la madrugada cuando, por lo general, termina los tacos de pescado, las croquetas de arroz mampostea'o, los mofongos de yuca con tocineta y el "cheesecake", estos componen el menú con el cual ha comenzado esta afanada misión para poder subsistir y alcanzar un título universitario. 

Actualmente, la joven cayeyana, cuenta con un ingreso mensual de aproximadamente $600, con los cuales tiene que pagar, junto con su hermana mayor, $500 de alquiler, $30 de agua, $50 de energía eléctrica (cuando este mes la factura alcanzó el total de $117), sin contar la compra de alimentos para el negocio y los gastos de gasolina que se duplican al tener que viajar a la playa los fines de semana para promocionar y vender su comida. "Es difícil levantarse a pensar en lo del día y lo de mañana", confesó la jerezana. 

Vilmarie, desde la corta edad de doce año, soñaba con montar su propio local dedicado al arte. Así, que de prosperar el negocio, desea rentar un establecimiento y crear un espacio que integre tanto las artes como la cocina. La joven funge como tesorera en la Asociación de Estudiantes de Bellas Artes y también pertenece al colectivo de artistas llamado Realengo, un grupo de jóvenes emergentes de la UPR-RP que, con su campaña "Adopta un Artista Realengo", permite al público conocer sus trabajos tanto individuales como en colectivo. 

"Es difícil trabajar, estudiar y sacar tiempo para hacer mis piezas. Los martes y jueves después de que termino de limpiar la cocina, como desde las seis de la tarde en adelante, es que puedo producir para la universidad", expresó la estudiante cayeyana, quien por el poco tiempo que tiene para estudiar reconoció que su promedio académico se ha afectado.

Hasta que no se cree una educación verdaderamente pública o se provean ayudas económicas reales para los estudiantes, al igual que Vilmarie: Alejandra continuará durmiendo cuatro o cinco horas diarias para poder conservar su trabajo, María de Lourdes continuará pasando hambre porque el tiempo no le da para comer y para Juan, seguirá siendo difícil (estudiar y trabajar) porque su trabajo le quita muchas horas de estudio. 


"El problema no es tanto que el estudiante tenga que estudiar y trabajar, es que cuando salga de la universidad no tendrá un empleo de igual manera. El gobierno te la hace muy difícil ...", finalizó Vilmarie Cartagena mientras su compañero le daba la noticia de que solo quedaban por vender, en el día, dos tacos de pescado.







domingo, 9 de noviembre de 2014

Un momento 1, 2, 3 ...

Por: Wilmarí de Jesús
Segundo año
Economía





En una alborada de primavera abracé la libertad,
Cálida, luminosa, llena de vida,
Una de esas, que la ventana del alma
No presencia dos veces en una existencia,
Una de esas, en que tu alma se rebela.

Poco a poco recuerdo los crudos inviernos pasados,
Pienso, siento, revivo, esas oscuras vivencias,
Sin saberlo, sueño, sin esperarlo despierto.
Temo perderme, aunque más temo haberme hallado,
Lentamente abro mi alma,
Y sin más que añoranzas, respiro.

Un extraño y desconocido sentimiento de realización
Se apodera de mí, ¿Qué es esto?,
¿Por qué ahora?,
La penumbra que se cernía  sobre mí desaparece,
Se desvanece, como las olas,
se lleva las profundas huellas plasmadas en la arena.

Silenciosamente lo acepto,
Me acepto, acepto el hecho de ser real,
De conocer más allá,
De vivir con mi realidad que nunca he de olvidar.
Sola o en compañía he de aceptar,
Que solo él conoce inevitable final.